Bartók y el violín
Bartók nos brinda un canto al amor y el desamor (hacia la violinista Stefi Geyer) en su Concierto para violín nº1, cuya partitura durmió en un cajón hasta la muerte de sus protagonistas. Piratas, bosques sagrados y dioses varios nos introducen en el mundo onírico de Ravel y su Daphnis et Chloé: impresionista colorismo musical que será contrapuesto a las Suites de Stravinsky, mirando ya hacia el neoclasicismo.