Víctor Pablo Pérez se pone de nuevo al frente de la Sinfónica con un programa dedicado a Schubert
La ‘Misa nº2 en Sol mayor’ y la ‘Sinfonía número 9’ apodada «la Grande» conforman el próximo concierto de abono Leer más →
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Juan Ramón Vinagre dirige a los coros en la audición que la Sinfónica de Tenerife ofrece en la Catedral de La Laguna Leer más →
“¡Oh hombre, atento!”. Contrastes, confrontaciones y catarsis en el camino mahleriano hacia Dios, a través de la naturaleza. Un mensaje grandilocuente y trascendental, con un primer movimiento de centelleante clímax y un último de sentida elevación y raíces wagnerianas. “Mi hora llegará” se repetía Mahler como un mantra… ¡y la nuestra con él! “El arte de nuestro tiempo en su forma más profunda y sagrada”, dijo Thomas Mann.
Ensamble Vocal Contemporáneo de Tenerife
Maestro de coro: Antonio Abreu Lechado
Oratorio compuesto por Georg Friedrich Haendel (1685-1759) tras haber recibido la invitación en 1714 del lord teniente de Irlanda, quien solicitaba su ayuda para recaudar dinero para las tres instituciones benéficas más importantes de Dublín gracias a las interpretaciones de su música. A pesar de que no se econtraba bien de salud, estaba decidido a crear un nuevo oratorio sacro para la ocasión y consultó a Charles Jennens, su libretista de Saul y de Israel en Egipto un tema apropiado y este le confió una colección de versículos del Antiguo y el Nuevo Testamento.
Como resultado nació el más famoso y aplaudido oratorio de Haendel, El Mesías (HWV 56), cuyo texto inicialmente generó cierta controversia. El autor hizo varias revisiones posteriores de la obra y, pese a que la obra sigue siendo una eterna favorita del repertorio barroco, en la actualidad sus representaciones, especialmente en época de Navidad, incluyen solo la primera parte y el coro del aleluya de la segunda.
Ensamble Vocal Contemporáneo de Tenerife
Maestro de coro: Antonio Abreu Lechado
Por tercer año, la Sinfónica de Tenerife ofrece en la Catedral de La Laguna una interpretación de música sacra, en fechas próximas a la celebración de la Semana Santa en el municipio.
En este caso, la formación musical del Cabildo de Tenerife ofrecerá el oratorio compuesto por Georg Friedrich Haendel (1685-1759) tras haber recibido la invitación en 1714 del lord teniente de Irlanda, quien solicitaba su ayuda para recaudar dinero para las tres instituciones benéficas más importantes de Dublín gracias a las interpretaciones de su música. A pesar de que no se econtraba bien de salud, estaba decidido a crear un nuevo oratorio sacro para la ocasión y consultó a Charles Jennens, su libretista de Saul y de Israel en Egipto un tema apropiado y este le confió una colección de versículos del Antiguo y el Nuevo Testamento.
Como resultado nació el más famoso y aplaudido oratorio de Haendel, El Mesías (HWV 56), cuyo texto inicialmente generó cierta controversia. El autor hizo varias revisiones posteriores de la obra y, pese a que la obra sigue siendo una eterna favorita del repertorio barroco, en la actualidad sus representaciones, especialmente en época de Navidad, incluyen solo la primera parte y el coro del aleluya de la segunda.
Muy apreciada por los estudiosos de la obra del compositor vienés, esta misa destaca por la belleza intrínseca de sus temas y el tratamiento vocal, sobre todo en el caso de la soprano, que lleva el peso expresivo y es la encargada de los pasajes más líricos. La Misa nº 2 es, quizás, la obra sacra más conocida del compositor. Es la más breve de las seis que compuso, originalmente para tres voces, orquesta de cuerdas y órgano, fue escrita entre los días 2 y 7 de marzo de 1815, con tan solo 18 años de edad. Su corta instrumentación fue posteriormente enriquecida (aunque no se sabe muy bien la razón) con la inclusión de trompetas y timbales en una primera revisión, y de oboes (o clarinetes) y fagotes en una segunda.
Considerada una de las grandes sinfonías del romanticismo temprano, la Grande fue rechazada en vida del compositor con el pretexto de que era demasiado larga y difícil. Así, a la muerte de Schubert, el manuscrito de la sinfonía quedó olvidado y empolvado en algún cajón y luego fue a dar a manos de Ferdinand Schubert, hermano del autor. Once años después de la muerte del compositor, su colega Robert Schumann rescató el manuscrito y lo hizo llegar a Felix Mendelssohn, quien por ese entonces era director de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. Schumann, en su entusiasmo, escribiría: “Lo digo abiertamente y de una vez: quien no conozca esta sinfonía sabe muy poco de Schubert, y esta alabanza puede parecer excesiva, si se piensa en todo lo que este músico ha dado al arte”.
Intérpretes:
En colaboración con el II Concurso Internacional de Canto Ópera de Tenerife