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Percusión… ¡al rescate!

La Sinfónica de Tenerife acerca al público infantil a la experiencia de escuchar la música en vivo con ‘¡Ojo al parche!’, un espectáculo didáctico que abarca desde el Barroco hasta la actualidad con la sección de percusión como solista

“El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla”. No fue desatinado el poeta inglés Robert Browning (1812-1889) con estas palabras, estudios actuales no solo han probado el poder que posee la música en el desarrollo de los seres humanos sino también cómo influye en nuestro comportamiento hasta el punto de que nos socializa, los sonidos nos ayudan a comunicarnos. Este lenguaje es el que empleará la Sinfónica de Tenerife para compartir y acercar “de una manera lúdica, sencilla y natural al hecho sonoro de escuchar una gran orquesta en vivo y en directo” al público infantil que acuda al espectáculo para escolares ¡Ojo al parche! Percutiendo se llega a…, que tendrá lugar en el Auditorio de Tenerife Adán Martín los días 28, 29 y 30 de enero en dobles funciones.

Los timbres, sonidos, instrumentos y efectos de la familia de la percusión serán protagonistas de una narración sinfónica futurista a cargo de Moisés Évora, basada en un programa de producción propia, dirigido por Ángel Camacho, que tendrá su interpretación abierta al público general con el Concierto en Familia, el sábado 31, a las 12:00 horas en el mismo escenario, al precio único de 5 euros la entrada.

percusion_cosmos¡Ojo al parche! parte de un sencillo argumento con la finalidad de enseñar a los niños la complejidad de una orquesta sinfónica, lo que permite hacer “más creíble la música”. El espectáculo contará la confrontación entre el mundo tecnológico y los instrumentos musicales más antiguos, la práctica de la percusión, de una manera en la que el contacto con el público será “muy directo”. En su desarrollo, un grupo de científicos provenientes del año 2.039 (que corresponde al año galáctico 5.618) aterriza con su nave nodriza ‘Auditorium-44.0’ en una isla del océano Atlántico con una importante misión: viajar en el tiempo para rescatar los instrumentos de percusión que han caído en el olvido por culpa de los efectos de ordenador y las aplicaciones de los móviles…

Y en esta valiosa empresa, los niños jugarán un papel clave, ya que se verán atrapados desde el principio del espectáculo en una mágica historia que les llevará a soñar e imaginar junto con los músicos de la Sinfónica de Tenerife. Para conseguir con éxito esta misión, la relación que se establece con el público es “participativa”, explica Ángel Camacho, quien defiende que esta implicación mayor de los menores y sus familias convierten el concierto en una experiencia “más atractiva y educativa”. “Se busca constantemente la participación ‘constructiva’ y ‘creativa’ del público asistente para que exista una conexión invisible entre el intérprete y el espectador. En este sentido, sabemos por la experiencia de anteriores conciertos, que los miembros de la familia de la percusión tienen una facilidad especial y única para conectar con el público de todas las edades, haciendo el trabajo aún más enriquecedor”, agrega Moisés Évora.

El poder antropológico de la percusión
Tras la Sinfónica de Tenerife, que en este caso se mantiene en segundo plano, Juan Francisco Díaz, Juan Antonio Miñana, Emilio Díaz y Carlos Llácer, los cuatro percusionistas de la orquesta, serán los encargados de seducir el imaginario de los niños con un viaje por el fascinante mundo de los sonidos de esta familia de instrumentos. “Los conciertos didácticos y en familia de la Orquesta Sinfónica de Tenerife tienen una buena parte centrada en el espectáculo, pero también poseen una parte didáctica y de conocimiento, tanto de los instrumentos como de las posibilidades y efectos de los mismos. En el caso del programa que nos ocupa, ¡OJO AL PARCHE! Percutiendo se llega a…, hemos querido centrarlo en esta familia de la percusión porque es la que queda más atrás en la colocación de la orquesta, pero al mismo tiempo es la más cercana al ser humano, como todo el mundo sabe”, apostilla Évora, al tiempo que matiza: “El planteamiento puntual de este concierto no desmerece a otras familias” de instrumentos.

sinfonica bannerconciertofamilia eneroDel Barroco a ‘La guerra de las galaxias’
Esta filosofía de enganchar al público a través del espectáculo para llegar a una mayor profundización en el conocimiento musical se afianza en la variedad de estilos y composiciones que engloba el programa de ¡OJO AL PARCHE!, que abarca desde obras del periodo barroco hasta composiciones más modernas, como el tema principal que John Williams (1932) compuso para la película La guerra de las galaxias. Tal y como señala el director, Ángel Camacho, la “idea musical está basada siempre en la variedad de estilos, pensando en las edades de los niños que asistirán a las sesiones” que, en el caso de los días 28, 29 y 30 de enero, son alumnos de educación primaria. “Pero también tenemos muy en cuenta que la música sea atractiva para todos los públicos, de esa forma, cubrimos también las expectativas del público que asistirá al Concierto en Familia, ya que aparte de los padres o familiares, asisten niños de todas las edades”.

Los pequeños descubrirán los secretos de la música en vivo de una manera sencilla y amena, con un acercamiento didáctico de la mano de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, partiendo de la base de que “las interpretaciones sean siempre impecables, tanto técnica como estilísticamente hablando, independientemente de la edad del público asistente”, destaca Moisés Évora.

Acercar a los niños a la música
La Sinfónica de Tenerife ha intentado realzar la vertiente instructiva de este concierto, entendiéndola como un compromiso propio para llegar a estamentos más amplios y diversos de la sociedad. En el caso de ¡OJO AL PARCHE! Percutiendo se llega a… “la finalidad didáctica posee muchos temas transversales que van apareciendo a lo largo de la actividad. La primera y fundamental es educar al público en el rito de un concierto y en el disfrute de la música en directo. A partir de ahí, aparecerán desde temas ecológicos, breves apuntes de la historia de la música, diferenciación rítmica y melódica de diseños musicales, etc.”, explican los responsables de esta iniciativa, Moisés Évora y Ángel Camacho.

Esa labor cultural también parte de los propios padres que año tras año, desde que la Sinfónica de Tenerife puso en marcha las series de conciertos extraordinarios para escolares, se implican cada vez más en la introducción de los menores en la música en directo. “La asistencia ‘en familia’ a los conciertos añade un plus a la unión y el vínculo intergeneracional”, argumenta Évora. Aunque muchas veces son los propios pequeños los que se encargan de hacer captación y difusión de la iniciativa: “Observamos que el niño que acude durante la semana a los conciertos didácticos y que luego va con su familia, disfruta el doble porque conoce lo que va a pasar. Por poner un breve ejemplo, muchas veces son ellos mismos los que le dicen a sus padres o abuelos lo que va a suceder en el escenario y ayudan a sus mayores a participar cuando se les requiere desde el escenario”.

De la mano de la Sinfónica de Tenerife, percutiendo con Mozart, J. Strauss, Bizet, Chaikovski, Ginastera, Bernstein o Williams se llega a disfrutar con amigos y en familia de una experiencia única, la música en vivo.

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