Un viaje de claridades y vértigo sinfónico. Strauss aparece en dos hitos: el impulso vital y virtuosismo de Don Juan, y la meditación intensa de Muerte y transfiguración, con una orquesta expandida que respira, asciende y estalla en su clímax. Con la complicidad de El Vomitorio (Mario Marzo y Nacho Castellanos), ideas claras y humor inteligente para escuchar de otra manera.




