Este concierto abre el nuevo ciclo de música de cámara con un diálogo entre dos épocas y estilos, Janáček y Mozart, ambos explorando las posibilidades expresivas de los instrumentos de viento. Janáček, con Mládí (Juventud), mira a su pasado desde un ángulo cercano al cubismo de Picasso y a la deformidad de Kafka. Mozart, en su Serenata para vientos en do menor, nos ofrece una obra de gran intensidad emocional, más cercana a lo sinfónico que a lo ligero, donde la transparencia y equilibrio de los vientos adquieren un dramatismo inesperado. Un recuerdo de la juventud, con sus dolores y placeres.
Este concierto pertence al abono de seis conciertos CÁMARA EN LA FUNDACIÓN.