La Catedral de La Laguna acoge una cita musical que nos prepara para la Semana Santa con una mirada luminosa y espiritual.
Abrimos con el Exultate, jubilate de Mozart, escrito cuando el compositor tenía solo 17 años: una obra vibrante y jubilosa que celebra la alegría con una escritura vocal desbordante. A continuación, nos sumergimos en los claroscuros emocionales de L’enfant prodigue de Debussy, una lectura sensible de la parábola del hijo pródigo donde la orquesta y las voces narran un viaje de pérdida, perdón y reencuentro.
Dirige Víctor Pablo Pérez, junto a las voces de Alicia Amo, Airam Hernández y Nicholas Mogg.