El programa compuesto por piezas de Wagner, Britten, Respighi y Debussy emulsionará romanticismo, impresionismo junto a un naturalismo puro.
La Sinfónica de Tenerife ofrece el viernes [día 13] “En torno al mar”, el concierto de inauguración de la temporada 2019-2020 en el Auditorio de Tenerife que, dirigido por su director principal Antonio Méndez, contará con un programa compuesto por cuatro piezas inspiradas en el medio acuático. Desde la fuerza oceánica que cincela a Peter Grimes y El holandés errante a las coloristas Fuentes de Roma, se trata de un rotundo homenaje musical de la orquesta tinerfeña al medio natural que rodea a la isla.
Antonio Méndez, que asumió el puesto de director principal de la Sinfónica de Tenerife en la pasada temporada, se ha convertido en uno de los directores más solicitados y consolidados de su generación. El maestro mallorquín ha establecido vínculos con las orquestas más importantes de Europa, acumulando en su haber la dirección de la Tonhalle-Orchester Zürich, Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks, Mahler Chamber Orchestra, Rotterdam Philharmonic, Danish National Symphony Orchestra, hr-Sinfonieorchester, Royal Stockholm Philharmonic, StaatskapelleDresden, Scottish Chamber Orchestra o la Orchestre Philharmonique du Luxembourg.
En la temporada 2018-2019 además de su participación en el Festival Internacional de Música de Canarias y en el Festival Internacional de Música de La Palma, Méndez regresó a la Orquesta Nacional de España, la Bournemouth Symphony Orchestra y a la Kammerakademie Potsdam, debutando con la Konzerthausorchester Berlin y la Orchestre de Chambre de Paris.
Para la temporada actual, el director de la formación del Cabildo volverá a la Orchestre de Chambre de París o la Iceland Symphony, así como sus respectivos debuts con la Orquestra Gulbenkian y la Stavanger Symphony. En España continuará su relación con la Orquesta Sinfónica de Galicia y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Asimismo, en la composición lírica debutará en las producciones de L’elisir d’amore, Lucia di Lammermoor y Don Carlo.
Estrenada en 1843, El holandés errante Obertura WWV 63 de Richard Wagner (1813-1883), fue el primer drama del compositor teutón y sobre la que él mismo sentenció, “aquí empieza mi carrera como poeta”. En la obertura se escucha la propia esencia de la obra, con los motivos principales que se desarrollan en ella: la tormenta, el barco entre la bruma que luchan contra las inclemencias del mar, el alborozo de los marineros y la redención del holandés; además de la conocida balada de su amada Senta.
El compositor británico Benjamin Britten (1913-1976) sumerge al espectador en un mar que es reflejo de los personajes de su ópera Peter Grimes estrenada en 1945. Four Sea Interludes, op. 33a sintetiza en una pieza sinfónica su propia composición lírica, comenzando en un amanecer representado por unos violines que bien podrían ser el reflejo de ese primer sol sobre las aguas tranquilas del océano. Con una escritura más agitada se anuncia la jornada dominical y la ansiedad que comienza a apoderarse del personaje Ellen.
Luz de luna (Moonlight) introduce al oyente en una tensa tranquilidad, simulando las olas vienen y van en la oscuridad, ya que el mar, es una herida abierta en el pescador Peter Grimes. Finalmente, la tormenta, es el retrato interior del protagonista que Britten mueve desde su original primer acto al cierre de estos cuatro movimientos; y en donde inspira que aunque parezca llegar la calma, se trata de una farsa, ya que el final es una espiral absorbente de un destino del que no se puede escapar.
La segunda parte del programa comienza con Fontane di Roma del autor colorista italiano Ottorino Respighi (1879-1936), uno de los mayores representantes del sinfonismo italiano. Este poema sinfónico que bebe directamente del impresionismo francés, se trata de un auténtico paseo sonoro por las fuentes de la capital italiana. Así el periplo irá desde las ondulantes aguas de la fuente de Valle Giulia, de ambiente bucólico y pastoral; a la Fontana di Tritone, en donde las trompas darán vida a la caracola de Tritón, que como en La metamorfosis de Ovidio hará sonar para dominar las aguas. También hay lugar para la Fontana di Trevi, en donde el ambiente se transforma en triunfal para la distinguida aparición del dios Neptuno. La melancolía del atardecer contempla la Fontana di Villa Medici hasta que la oscuridad de la noche hace que todo se desvanezca.
El primer concierto de abono de la temporada tiene como colofón La mer CD 111 de Claude Debussy (1862- 1918), y que supone un exquisito aperitivo sensorial. El autor francés comenzó a trabajar sobre los recuerdos de su infancia en la playa y representó a un mar que se balancea, entre el exotismo, el simbolismo y el impresionismo. El compositor juega con la luz dibujando los diferentes reflejos del sol sobre el agua y también con el oleaje, ejecutando un continuo movimiento, donde lo armónico y lo rítmico cobran mayor importancia.
Las entradas para este primer concierto de abono, pueden adquirirse en la taquilla, de 10:00 a 19:30 horas de forma ininterrumpida de lunes a sábado; por teléfono en el 902 317 327; o por internet en las páginas web de Sinfónica de Tenerife y Auditorio de Tenerife.