La orquesta acomete la segunda parte de la temporada acompañada por grandes solistas y al gobierno de batutas de gran nivel
Superado ya el ecuador, la Sinfónica de Tenerife acomete la segunda parte de la temporada de conciertos 2014-2015 diseñada por Michal Nesterowicz con el violín y el ciclo de Mahler como ejes temáticos, y llegará a su desenlace “en muy buena dirección”. “Después de tres años, siento que nuestra relación evoluciona en muy buen camino. Y el final lo refleja”, garantiza el director artístico. Ya sea obras de Bruckner, Brahms, Sibelius, Ravel, Chaikovski, Mozart, Rosinskij o Wieniawski… “cuando la orquesta toca en concierto conmigo, nuestro tipo de sonido, nuestro tipo de fraseo, nuestra forma de hablar o crear la narración en la música tiene su carácter, un estilo que después de dos o tres años ya se puede apreciar”.
A lo largo de las próximas nueve semanas la orquesta llevará a término ocho programas sinfónicos, siete de ellos acompañada por grandes solistas, y pondrá música a la versión concierto de la tragedia lírica Donizetti Ana Bolena, dentro de la temporada de Ópera de Tenerife. A las órdenes de batutas de un gran nivel, sobre los atriles se colocarán composiciones del gran repertorio, partituras de escasa difusión, piezas nunca tocadas por la Sinfónica o estrenos absolutos.
Veremos pasar por el Auditorio de Tenerife Adán Martín a solistas de prestigio internacional como el pianista de origen chino Mei-Ting Sun, quien estará el próximo 1 de mayo interpretando el Concierto número 2, en sol menor (opus 16) de Sergei Prokofiev a las órdenes de la contundente batuta de Michal Nesterowicz. Este concierto sustituye al anunciado inicialmente en la temporada, en el que estaba prevista la participación de Robert Kwiatkowski, destacado concertista polaco de música de cámara que ya había tocado con anterioridad con la orquesta, acompañado por el virtuoso Lorenz Nasturica-Herschocowici en el Concierto para dos violines en Re menor (BWV 1043) de Bach.
A excepción de la conocida Meditación, fragmento de la ópera Thais de Massenet, el resto del programa, que iba a desarrollarse bajo la batuta de Nasturica-Herschocowici, concertino de la Filarmónica de Múnich, también ha sufrido cambios: al concierto para piano y orquesta de Prokofiev se unen Pavana de Fauré, así como L’Arlesienne (fragmentos) y las suites número 1 y 2 sacadas de la ópera Carmen de Bizet.
Esta es la alteración más notoria de la temporada en curso, a la que se suman algunas variaciones puntuales por causas de fuerza mayor. La primera de ellas fue el reemplazo, en el sexto programa del 13 de marzo, de la Sinfonía número 3, en mi bemol mayor, «Heroica» (opus 55) de Beethoven por la Sinfonía número 3, en mi bemol mayor, «Renana» (opus 97) de Schumann. La presencia en el podio de Rubén Gimeno, titular de la Sinfónica del Vallés, en el décimo concierto de temporada suplió con gran atractivo la ausencia de Daniele Rustioni, principal director invitado de la Orchestra della Toscana.
Por incompatibilidades de agenda tampoco podrá Michal Nesterowicz gobernar el duodécimo concierto de temporada, el próximo 8 de mayo, y será turnado por el maestro ruso Daniel Raiskin. La participación del finlandés Pekka Kuusisto* interpretando el Concierto para violín en re menor (opus 47) de Sibelius es uno de los atractivos de esta cita. “Es una pena que no pueda dirigirlo por la misma razón que la última vez, tengo otro proyecto con la Orquesta Filarmónica de Múnich, –admite el titular de la Sinfónica– pero estoy muy feliz de que Pekka Kuusisto venga porque en mi vida he escuchado a alguien que cree tan increíble sonido e interpretación de esta partitura. Es un solista muy especial”.
Estrellas de la programación
Entre las batutas que guiarán el sonido de la Sinfónica de Tenerife en lo que resta de temporada se cuenta la del joven suizo Lorenzo Viotti, ganador del XI Concurso Internacional de Dirección de Orquesta de Cadaqués en 2013, la estilísticamente profunda del griego Vassilis Christopoulos, además de la apasionada y renovadora de Eckart Preu, que se suman a las ya habituales de Nesterowicz y Víctor Pablo Pérez.
En la nómina de solistas invitados, deslumbrarán junto a Pekka Kuusisto, el solista de guitarra Milos Karadaglic, convertido en artista de éxito por Deutsche Grammophon; la chelista Rouslana Prokopenko, que pondrá por primera vez en los atriles de la orquesta tinerfeña el Concierto para violonchelo y orquesta en cinco movimientos de Rosinskij; el pianista de origen ruso Stanislav Khristenko, cuya técnica precisa, potencia sonora le ayudaron a ganar con holgura el Concurso María Canals en 2013; y Sergej Krylov, también ruso y uno de los mayores talentos de su generación al violín.
Igualmente determinante será la interpretación de dos estrenos absolutos: eCaos, de Coello Cabrera, escrita por encargo de la Fundación SGAE y la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS); y un concierto para percusión de Golinski, también por encargo, que se llevará a escena en colaboración con el Festival de Música Contemporánea de Tenerife (FMUC) por Francisco Díaz Martín y Carlos Llácer, timbal solista y ayuda de solista, respectivamente, de la Sinfónica de Tenerife. “Forma parte de mi política”, argumenta Nesterowicz. “Quiero siempre hacer participar como solistas a mis músicos de la orquesta. Claro, no puedo construir la temporada solo entre nosotros, pero siempre, en cada temporada de abono, tenemos un concierto especial con solistas de la orquesta”.
Un sello artístico que se une a la elección de solistas que el director quiere imprimir a la programación estable de conciertos. “Espero que podamos continuar. Ahora tengo la lista para los dos próximos años –anuncia–, con las ideas de mis compañeros músicos, pero espero que ellos continúen siempre tan colabora porque una idea no es nada sin su soporte. Ellos necesitan participar activamente en la creación de ideas para los conciertos y hasta hoy esta participación existe y funciona”.
El dominio de Mahler
Al tomar posesión de su cargo al frente de la Sinfónica de Tenerife, el maestro polaco hizo propósito de planificar temporadas dominadas por la figura de Mahler, quien tuvo el mérito de arruinar la tonalidad clásica, abriendo paso al expresionismo vienés. Nesterowicz divide su producción de sinfonías en tres círculos, de los que ya ha programado los dos primeros (Sinfonías 2, 3, 4, 5 y 6) y abrirá el tercero de ellos el 19 de junio con un concierto dedicado íntegramente a la Séptima. “La Séptima y Novena son sinfonías que tienen un aspecto colorístico muy importante en la presentación del sonido. La haremos al final de esta temporada y luego, en la próxima, terminamos todo el ciclo de Mahler con solo una sinfonía, la novena. No hacemos la Octava, es una pena, pero en esta época no se dan las condiciones”.
Con este cierre, el eje temático dedicado al del autor bohemio servirá de termómetro, a juicio del director artístico, para medir la salud musical de la Sinfónica de Tenerife. “Mahler viaja con nosotros durante todos los años que he estado aquí. Solo tenemos una o dos sinfonías por curso pero eso es como un calendario real, una señal que nos indica dónde estamos, qué distancia hemos recorrido y qué trabajo hemos hecho juntos. Es un ciclo que me gusta mucho”.
Pero también un medidor de los gustos e involucramiento de la audiencia, una de las grandes preocupaciones del sector cultural en los últimos tiempos. “Algo que me gusta mucho también es ver la reacción del público. Desde el primer concierto, cada vez que interpretamos estas grandes sinfonías de Mahler, nuestro público crece. Por ello, tenemos la confirmación de que este ciclo no es solamente importante para nosotros, se identifican también con él la gente de Tenerife”, apostilla.
Nesterowicz destaca lo determinante que es la versatilidad del conjunto dependiente del Cabildo de Tenerife en una planificación tan ecléctica. Con una estructura de trabajo muy diferente a la de las orquestas europeas –dígase Filarmónica de Múnich, de Berlín o Royal Concertgebouw–, basada en un único concierto por semana y cada una con un programa diferente, la orquesta “necesita ser muy flexible con el repertorio”.
*Con posterioridad a la publicación de este contenido, Pekka Kuusisto canceló su concierto con la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Fue sustituido, en la fecha prevista, por el violinista armenio Hrachya Avanesyan.