Alessandro Palumbo dirige a la orquesta en la representación de ‘Hansel y Gretel’ de Humperdinck, una nueva producción de Ópera de Tenerife
“Espero, como sucedió la última vez, lograr encontrar una conexión con la Sinfónica de Tenerife para que salga una música que pueda emocionar al público”. El director de orquesta, pianista y compositor milanés Alessandro Palumbo cogerá por segunda vez la batuta de la orquesta para dirigir los días 10 y 12 de abril en el Auditorio de Tenerife Adán Martín la primera y más famosa ópera de Engelbert Humperdinck, Hansel y Gretel, una divertida composición que musica el cuento de hadas de los hermanos Grimm.
Esta producción familiar de Ópera de Tenerife 2014-2015 supone para Palumbo “un reto”: “Siendo yo italiano, se espera de mí siempre ópera italiana, pero como me gusta ser abierto con las ideas musicales, es un reto enfrentarme a una ópera alemana”. El principal objetivo que se propone alcanzar es superar la experiencia del año pasado (también dirigió la ópera Don Quijote de Massenet en abril de 2014) con una interpretación de la más alta calidad. “Salir siempre en un podio delante de tantas personas que tienen tanta experiencia para intentar hacer tu música es algo que requiere mucha fuerza y mucha energía”, explica con respecto a su trabajo con la formación dependiente del Cabildo.
Impresionado e inhibido por la sombra de su mentor y amigo Wagner, Humperdinck no se había atrevido a escribir una ópera hasta que un día su hermana, Adelhaid Witte, le invitó a poner música al cuento de hadas de los hermanos Grimm, un hecho que derivó en un nuevo estilo operístico. La historia es muy conocida: los hermanos Hansel y Gretel juegan solos en casa. Cuando su madre regresa los regaña y los envía a buscar fresas al bosque, pero se pierden y se quedan dormidos. Al despertar, descubren una casita de galletas cuya dueña y moradora es una bruja que intenta engordar a Hansel para comérselo… pero Gretel la tira al horno.
Enmarcada en la tradición popular alemana, esta ópera es la más claramente influenciada por la música de Wagner, especialmente en la compleja orquestación y en la repetición de los temas musicales. “La belleza de la orquestación de Humperdink siente mucho la influencia de todo lo que es el mundo sinfónico alemán. De hecho, como siempre, se nota, y se escuchará, que a diferencia de los compositores italianos, los alemanes se preocupan casi mucho más de la orquesta que de las voces. Los italianos siempre están pensando en lo bonito de la línea y los acompañamientos por norma son bastante simples, al revés que los alemanes, que se preocupan mucho más del aspecto sinfónico. Pero esto no quita el hecho de que esta obra de Humperdinck sea una música increíble y sienta la influencia de la música de Wagner también en el uso de la repetición de los temas. Cada elemento de la obra tiene un tema que le pertenece y que lo identifica y en cada momento que en la ópera vuelve ese personaje o esa atmósfera entonces el compositor vuelve a utilizar ese tema”, explica Palumbo.
Una obra “genuinamente alemana”
Hansel y Gretel fue estrenada en el Hoftheater de Weimar en 1893 por Richard Strauss, quien la calificó como “original, nueva y genuinamente alemana”. “El hecho de que Humperdink sea alemán se nota también en el uso del contrapunto porque toda la partitura está llena de contrapuntos, todas las líneas se entrelazan la una con la otra –indica el director musical–. Desde mi punto de vista eso es algo que hace esa música alemana grandísima”. Y no se equivoca, con esta obra el alemán no solo consolidó su reputación como compositor de ópera sino que creó un estilo original con canciones simples infantiles.
En esta visión musical del cuento de los hermanos Grimm, Humperdink combina el sello wagneriano con paisajes inspirados en bailes y canciones folclóricos, lo que le aporta una atmósfera mágica divertida y liviana a esta ópera de complejo sinfonismo. Pero Alessandro Palumbo defiende una interpretación sincera y realista de la composición. “No podemos pensar que para los niños tocamos de una forma diferente o que sea más simple. Hablaré con ellos tal y como ha sido pensada la música. Obviamente, no a todos llegará de la misma forma: habrá niños a los que le gustará más y a otros menos. Pero me gusta dirigirme a ellos de una forma sincera. Les presento la ópera tal y como es y espero que con ello haya algunos que se acerquen más al género, que pueda llegar un día a ser mis compañeros, mis colegas, mis rivales o mi público también. Por eso no puedo permitirme dirigir de una forma diferente. Lo haré tal y como si estuviésemos en La Scala o en el Real de Madrid”.
Toda una obra maestra, debido a su sinfonismo romántico Hansel y Gretel exhibe una instrumentación muy compleja, llena de ritmos vivos y variados, lo que dificulta la interpretación de los solistas. “Siempre debe haber un equilibrio en la relación entre canto y orquesta. Aunque es verdad que en la música alemana es tan sinfónica que casi vuelve a ser más importante que el canto, pero nunca tiene que prevalecer”, argumenta el director musical.
En esta versión del Área Educativa de Auditorio de Tenerife, la armonía la aporta la bruja, cuyo papel será representado por el tenor David Astorga. Palumbo, quien matiza que “no es ninguna novedad”, sino una práctica “bastante tradicional que se puede hacer en la ópera”, se muestra “contento” de tener a un hombre travestido en un papel tan significativo ya que “le da un aspecto divertido”: “La bruja mujer sería también divertida pero es más clásica, más tradicional. Habiendo un hombre, tiene que modificar su voz, como falsear o hacer algunos efectos para simular un poquito. No tengo nada en contra de actualizar las óperas, al contrario”.
La producción que firma Ópera de Tenerife, además de contar con la batuta de Alessandro Palumbo, viene avalada con la dirección escénica de Stefania Panighini, y un elenco de voces integrado por: Silvia Zorita como Hansel, Isabel Cañada Luna como Gretel y María José Torres en el papel de Gertrud, la madre de los niños; mientras que Judith Pezoa será Hombre de arena. El diseño de vestuario se encomienda a Leo Martínez.
Con una nueva orquestación
Alessandro Palumbo, que colabora regularmente como maestro repetidor en importantes teatros y festivales de ópera junto a maestros de fama internacional como Alberto Zedda, Lorin Maazel o Zubin Mehta, no solo lleva a cabo una labor de dirección musical en esta ópera sino que ha levado a cabo un trabajo de orquestación nueva. “Lo que va a escuchar la gente no será la orquestación original de Humperdinck sino un arreglo que yo mismo hice para una orquesta reducida donde queda la cuerda y algunos de los vientos. He intentado y me he esforzado para que ese sonido cálido y tan grande que nace del contrapunto y de todas esas características de la composición alemana queden”.
Para lograrlo, se ayudará de la versatilidad, la energía y la personalidad sonora de la Orquesta Sinfónica de Tenerife. “Estoy encantado de tener esta oportunidad y de poder volver a dirigir a la Sinfónica de Tenerife que en España es conocida como una de las más importantes. Estoy muchas veces como asistente, tengo contacto con ellos, pero estar de protagonista con ellos es un orgullo y un honor”.