El guitarrista Pablo Sáinz-Villegas se estrena en la isla con la obra del maestro Joaquín Rodrigo
El guitarrista riojano Pablo Sáinz-Villegas se estrenará en la temporada de la Sinfónica de Tenerife como solista en la interpretación de la obra El concierto de Aranjuez, de Joaquin Rodrigo. La nueva cita de la formación del Cabildo Insular será este viernes [día 6], a partir de las 19:30 horas, con un programa que también incluye la obertura de la ópera Ruslan and Lyudmila, de Glinka, y la Sinfonía nº4, de Chaikovski, y la dirección del británico Alexander Shelley.
El concierto de Aranjuez es una obra compuesta durante la Guerra Civil española y su segundo movimiento, Adagio, ha sido versionado por artistas del mundo del pop, rock, jazz (Carlos Santana, Chick Corea y Miles Davis entre otros), además de la versión que creó para voz Richard Anthony, cuya melodía ha sido interpretada por cantantes melódicos y de ópera como Plácido Domingo, Josep Carreras, Lola Flores, Montserrat Caballé y Amália Rodrigues. También ha sido utilizada en películas y anuncios de televisión.
La velada arranca con la obertura de la ópera Ruslan and Lyudmila. Se trata de una oportunidad de escuchar una obra Mijaíl Glinka, un autor con escasa presencia en las programaciones habituales de los auditorios, a pesar de haber sido un referente para posteriores compositores como Chaikovski, Rimsky-Korsakov y Stravinski. La música que propone la Sinfónica de Tenerife en este concierto está basada en textos del poeta Pushkin y con una clara inspiración italiana.
La segunda parte del concierto nos permitirá disfrutar de la Sinfonía nº4 de Chaikovski, que se mueve entre la melancolía y la alegría que caracterizaban al autor durante la creación de esta obra. Su desasiego se refleja en el primer movimiento, pero en en el transcurso de la sinfonía va mejorando su estado anímico que concluye con la triunfal búsqueda de la felicidad.
Desde su debut en el Lincoln Center con la Filarmónica de Nueva York, Pablo Sáinz-Villegas se ha convertido en un referente de la guitarra sinfónica actual, tocando con directores y orquestas como las Filarmónicas de Los Ángeles, Boston, San Francisco, Toronto, Israel o la Orquesta Nacional de España y actuando en históricas salas como el Carnegie Hall de Nueva York, la Philharmonie de Berlín, el Concertgebouw de Amsterdam, el Auditorio Nacional de Madrid y el Suntory Hall de Tokio. Ha realizado numerosos estrenos mundiales, entre los que se encuentra la primera obra escrita para guitarra de John Williams.
Pablo Sáinz-Villegas interpretó la pieza que ofrece esta semana con la Filarmónica de Berlín y su director, Kirill Petrenko, con motivo del concierto de Año Nuevo. El guitarrista riojano ha sido galardonado con más de treinta premios internacionales incluido el Andrés Segovia, el Galardón a las Artes Riojanas, el Premio Ojo Crítico de RNE y el Trelles Villademoros concedido por el Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias.
Alexander Shelley dirige en los seis continentes a las mejores orquestas del mundo, entre las que destacan la Gewandhaus Orchestra de Leipzig, Deutsches Symphonie-Orchester Berlin, Orchestre de la Suisse Romande y las Filarmónicas de Hong Kong, Luxemburgo y Malasia, así como a las Sinfónicas de Sao Paulo, Houston, Montreal, Toronto, Munich, Singapur, Melbourne, Sydney y Nueva Zelanda.
En septiembre de 2015, Alexander Shelley sustituyó a Pinchas Zukerman como director musical de la National Arts Centre Orchestra de Canadá. Juntos han realizado importantes giras por Canadá y Europa, han puesto en marcha proyectos innovadores, han publicado múltiples álbumes premiados en los JUNO Awards y, más recientemente, han respondido ante problemas de justicia social y derivados de la pandemia con las series ‘NACOLive’ y ‘UnDisrupted’.
Desde enero de 2015, es primer ayudante de dirección de la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, con la que dirige una serie anual de conciertos en la Cadogan Hall y realiza giras nacionales e internacionales. En agosto de 2017, concluyó su etapa de ocho años como director titular de la Nürnberger Symphoniker.
Para Alexander, siempre ha sido y sigue siendo primordial servir de fuente de inspiración para las futuras generaciones de músicos y aficionados a la música clásica, y lo hace mediante su labor como fundador y director artístico de la Schumann Camerata y su innovadora serie “440Hz” en Dusseldorf y con sus giras habituales al frente de la Joven Orquesta Nacional de Alemania.