Enrique Arriaga destaca que esta iniciativa “se integra en el compromiso que mantiene el Área de Cultura del Cabildo por ofrecer una programación cultural del primer nivel al alcance de toda la sociedad y, de forma especial, para los más jóvenes, como ocurre en esta oportunidad”
Las entradas para el concierto familiar del sábado ya están agotadas
La Sinfónica de Tenerife inició hoy [miércoles 17] su programación educativa de la temporada con el programa Memory, que ofrece durante la semana una serie de conciertospara más de 350 escolares y culmina el sábado [día 20] con una doble propuesta familiar, que tiene agotadas las entradas.
La primera sesión contó con la participación de escolares de los CEIP Las Chumberas (La Laguna), Melchor Núñez Tejera (Tegueste), Miguel Pintor (Santa Cruz) y el colegio bilingüe Mayco (La Laguna). El Auditorio de Tenerife recibirá mañana [jueves 18] a 117 escolares, procedentes del Virgen del Mar y la escuela Montessori, ambos de Santa Cruz. Este mismo programa se ofrecerá ese día, a partir de las 17:30 horas, en Los Silos, con motivo de la inauguración del Festival del Cuento de Los Silos. La última sesión escolar será el viernes con la asistencia de 125 personas a la Sala de Cámara del Auditorio, que llegan de los CEIP Bajos y Tagoro (La Victoria), Pérez Zamora (Los Realejos) y Villa de Arico.
Enrique Arriaga destaca que esta iniciativa “se integra en el compromiso que mantiene el Área de Cultura del Cabildo por ofrecer una programación cultural del primer nivel al alcance de toda la sociedad y, de forma especial, para los más jóvenes, como ocurre en esta oportunidad”.
Memory nos brinda fragmentos de las suites números 1 y 2 de The Wand of Youth, de Edward Elgar, con la participación de un cuarteto de cuerda de Sinfónica de Tenerife –integrado por Dorota Kwiecinska (violín), Yolanda Reyes Bartlet (violín), Brett Kronewitter (viola) y Johana Kegel (violonchelo)–, la narradora Ana Hernández Sanchiz y el artista circense El Gran Rufus. Esta propuesta nos cuenta la historia de un artista maduro, Edward, con las preocupaciones y el hastío de una persona adulta, que vuelve a revivir momentos de su infancia a través de los juegos y tesoros que encuentra entre antiguas pertenencias. Recuerdos, sueños, emociones que le harán recuperar el brillo y la chispa de aquella época a través de una auténtica varita mágica: la música.
Cuando tenía doce años, Edward Elgar (1857-1934) escribió unas canciones para acompañar una obra de teatro que iba a representar junto al resto de niños de su familia. Anotó canciones en un cuaderno de dibujo y, cuarenta años después, recuperó aquellos bocetos para crear sus dos suites orquestales. Por eso las numeró como opus 1 a/b, como recuerdo de aquellas primeras creaciones que sobrevivieron al tiempo.
La semana educativa, propuesta por la Sinfónica de Tenerife con la colaboración del Área Educativa y Social de Auditorio de Tenerife, finaliza el sábado con dos pases: el primero de ellos para familias con hijos menores de tres años y el segundo destinado a mayores de tres años. Las entradas de estas funciones están agotadas. Se solicitará acreditación de la edad del menor a la hora del acceso a la sala presentando el DNI o libro de familia.