El proyecto lleva talleres y conciertos a centros de mayores, ocupacionales y penitenciarios, promoviendo la accesibilidad cultural y el bienestar emocional
La Sinfónica de Tenerife inicia esta semana una nueva edición de Música abierta, el programa más comunitario y participativo de la orquesta, que lleva la experiencia musical a espacios poco habituales dentro de la programación cultural. Durante dos semanas consecutivas, músicos de la formación, junto con el equipo artístico de mediación, desarrollarán talleres y conciertos en centros sociosanitarios, ocupacionales y penitenciarios, promoviendo el acceso a la cultura y el bienestar emocional de las personas participantes.
La iniciativa está impulsada por el Cabildo de Tenerife, a través del Patronato Insular de Música. El consejero insular de Cultura, Museos y Deportes, José Carlos Acha, destaca que “la Sinfónica es mucho más que una orquesta de primer nivel: es también un proyecto público comprometido con su entorno, que utiliza la música como puente hacia comunidades que habitualmente no pueden acceder a la programación cultural”. “Con Música abierta reforzamos una línea estratégica de trabajo que demuestra cómo la cultura puede incidir positivamente en la salud emocional, el aprendizaje, la empatía y la dignidad de las personas”, añade.
‘Cuerpos al viento’: música, movimiento y comunidad
El programa de este año gira en torno a la propuesta Cuerpos al viento, una experiencia sensorial que integra cuerpo, movimiento y la escucha activa. Diseñada por la creadora y narradora Ana Hernández Sanchiz, el coreógrafo Antonio Quiles y un quinteto de viento de la orquesta, propone un espacio donde transformar vivencias personales en una creación artística compartida.
“Los talleres acercan la música clásica a personas que viven etapas y situaciones muy distintas, dándoles un espacio para sentirla en sus cuerpos, crear y comunicarse a través de ella”, explica Ana Hernández. “En esta ocasión trabajamos también en torno al aire, los sonidos y palabras que emitimos y, por supuesto, el viento del quinteto de la Sinfónica. También los profesores de la orquesta viven una experiencia distinta, directa, compartiendo talleres y su escenario final con los participantes”.
Por su parte, Antonio Quiles destaca que “en todos los centros, comprobamos una y otra vez que la experiencia de participar en talleres donde se une música en directo con cuerpo y movimiento es altamente transformadora a muchos niveles”. “La música y el trabajo de cuerpo son profundamente sensoriales, emocionales y evocadores de ideas y recuerdos: todo aquello que nos mantiene vivos, activos y profundamente humanos”, concluye.
Una programación emocional y sugerente
El repertorio de Cuerpos al viento incluye obras de Amy Beach (Pastoral), Tom Johnson (Historias para dormir), Ferenc Farkas (Danzas húngaras del siglo XVII), Luciano Berio (Opus Number Zoo), Georges Jean Pfeiffer (Pastoral op. 71) y Julio Medaglia (Suite Belle Époque in Sud-América). Las piezas, seleccionadas por su riqueza tímbrica, potencial narrativo y capacidad evocadora, conforman un recorrido sonoro diverso y emocionalmente resonante.
Este proyecto se desarrolla en colaboración con el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. El programa ha comenzado este lunes 29 de septiembre con talleres en el Hospital Nuestra Señora de los Dolores (La Laguna) y el Centro Sociosanitario Santa Cruz. La propuesta continuará en días sucesivos en centros como el CAMP Reina Sofía (Güímar), el Hospital Santísima Trinidad (Icod), el Centro de Mayores de Ofra (Santa Cruz) y el Centro Penitenciario Tenerife II (El Rosario).
Esta programación combina sesiones matinales y vespertinas, alternando talleres basados en la mediación musical, el trabajo corporal y la escucha activa, en un proceso progresivo que culmina con conciertos participativos en cada centro.
Una orquesta alineada con los ODS
Música abierta refuerza el posicionamiento de la Sinfónica de Tenerife como institución cultural de referencia en Canarias y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Así, la iniciativa incide de forma directa en el bienestar emocional, promueve el aprendizaje a lo largo de la vida, reduce desigualdades en el acceso a la cultura, fortalece la cohesión social y se basa en alianzas interinstitucionales.
Más allá del impacto artístico, Música abierta responde a una visión contemporánea de la gestión cultural centrada en las personas. En línea con los principios de cultura participativa, el programa fomenta experiencias colectivas, impulsa la creatividad compartida y fortalece los lazos entre instituciones, artistas y ciudadanía.