Devia* y Albelo protagonizan la interpretación de la ópera de Donizetti que llega el sábado 23 de mayo al Auditorio de Tenerife en versión concierto
“Pareja perversa, / la más terrible venganza no impreco, no, / en esta hora terrible (Coppia iniqua, / l’estrema vendetta non impreco, no, / in quest’ora tremenda). Ana Bolena, preparándose para su ejecución, escucha las campanas de boda de Enrique VIII y Giovanna Seymour que no saben esperar a su muerte, fuera de sí los maldice, pero más tarde ya calmada les perdona, dirigiéndose hacia su suplicio con la mayor dignidad… Con este acercamiento dramático a la locura de la protagonista cierra Donizetti la ópera Ana Bolena, uno de los grandes títulos del belcantismo romántico que el sábado 23 de mayo se sube al escenario de la Sala Sinfónica de Auditorio de Tenerife.
La historia de la infortunada segunda esposa del rey de Inglaterra estará narrada musicalmente por la Sinfónica en una nueva producción de la temporada 2014-2015 de Ópera de Tenerife, con Sebastiano Rolli en el podio. Una de las reinas absolutas del bel canto, Mariella Devia* se pondrá al frente de un elenco en el que también sobresalen algunas voces conocidas como la del tenor tinerfeño Celso Albelo, Alessandra Volpe, Felipe Bou o Piotr Lempa, entre otros.
Gaetano Donizetti (1797-1848) escribió sin duda una abundante producción operística que enaltecía la belleza de la voz humana en expresivas melodías y un exquisito desarrollo dramático y psicológico de los personajes. De las 70 obras que compuso, tan solo una facción trascendió a la fama ya que después de su muerte y con el triunfo de Verdi fueron cayendo en el olvido. Hasta que en la segunda mitad del siglo XX su nombre regresó a las tablas de los teatros mundiales de la mano de grandes títulos, como ocurrió con la conocida Trilogía Tudor, integrada por Ana Bolena (1830), Maria Stuarda (1834) y Roberto Devereux (1854).
De gran interés por su belleza formal, Ana Bolena, la primera ópera que compuso de esta serie, posee la capacidad expresiva y gran intuición que caracterizó su estilo creativo. Si bien Rossini había innovado la forma de la ópera y Bellini –que junto a Donizetti integran la nómina de compositores más brillantes del bel canto italiano– aportó un dramatismo delicado, el autor de Bérgamo tuvo la habilidad de expresar con una técnica psicológica las situaciones trágicas de sus personajes (como en la escena tercera del segundo acto, entre las dos rivales por el amor del rey).
Convirtió en fácil lo complicado: con una gran inventiva musical y el uso de instrumentos inusuales para caracterizar escenas, armonizó la claridad de la melodía con la expresión del sentimiento (el diálogo entre Rochefort y Percy en la escena sexta del primer acto). Como resultado, humanizó a los personajes de la ópera bufa italiana y echó abajo los muros que separaban la tragedia de la comedia.
Si bien en su primera etapa compositiva se aprecian obras que imitan el estilo rossiniano tanto en la forma como en el fondo, ya hacia finales de la década de los años veinte del siglo XIX, y al igual que hizo Bellini, Donizetti, contagiado por el nuevo estilo romántico, empieza a introducir una serie de elementos distintos en sus obras que lo acercan a los postulados del nuevo movimiento. Y es en este punto de su etapa creativa cuando escribe Ana Bolena, cuyo éxito le permitió concentrarse en la ópera seria, aunque no dejó de escribir comedias.
A comienzos de 1830, Donizetti ya es un compositor famoso, con obras de mucha mayor envergadura que las anteriores en donde cada vez más se adentra en el romanticismo musical, aunque dejando siempre una puerta abierta a la tradición belcantista italiana. No en vano, el compositor vivió en una época de transición entre el clasicismo, los primeros años del romanticismo y los nacionalismos.
Estrenada el 20 de diciembre de 1830 en el Teatro Carcano de Milán, Ana Bolena inicia este período de madurez, aunque se encuadra, sin embargo, en una fase de metamorfosis hacia la ópera romántica. Esto es, incluye nuevos elementos relacionados con el Romanticismo: se adentra en un tema de ambientación medieval, localizado en Inglaterra y con una ambientación gótica¹; el desarrollo de unos amores reales y históricos o con las nuevas formas en lo estrictamente musical. Pero, por otra parte, todavía se pueden observar en la composición algunos elementos relacionados directamente con la ópera bufa y con el bel canto de influencia rossiniana que sigue cargando en su producción.
Ana Bolena es una tragedia lírica en dos actos, con libreto de Felice Romani, quien gozaba de una gran reputación literaria en la época. Donizetti se benefició de la calidad literaria del libreto y desarrolló personajes bien definidos y una notable eficacia teatral para relatar la cruel condena de Enrique VIII de Inglaterra a su esposa Ana Bolena para casarse con una de sus damas, Giovanna Seymour.
Esta ópera, que se estrenó en España en el madrileño Teatro de la Cruz en 1832 y en el Coliseo de las Ramblas el 17 de abril de 1847, se convirtió en una rareza de la ópera internacional y no se representaba con frecuencia hasta el renacimiento que vivió en la segunda mitad del siglo XX, gracias al esfuerzo que tuvieron figuras como Callas, Gencer, Caballé o Devia.
¹En el siglo XIX se consideraba que el la Edad Media llegaba hasta el siglo XVII, mucho más en Inglaterra en donde el gótico como estilo principal se mantuvo hasta esas fechas.
Fuente: Análisis de la ópera Ana Bolena de Gaetano Donizetti
Anna Bolena (Gaetano Donizetti)
*Debido a un proceso alérgico, la soprano Mariella Devia canceló su participación en la ópera Anna Bolena, un día antes de la representación. En su lugar, actuó la soprano Marta Torbidoni.