Orquesta Sinfónica de Tenerife | Lo popular se vuelve sinfónico

Repasamos cronológicamente los conciertos de Navidad en los que la Sinfónica de Tenerife ha contado con la colaboración con voces e instrumentistas de peso en el ámbito popular

La Navidad asoma por la esquina, una celebración que para muchos ha perdido su esencia religiosa para convertirse en un acto consumista y profano. Pero si hay un elemento característico de su espíritu y del que no se ha desprendido a lo largo del tiempo es la música. La composición culta ha aportado al repertorio obras importantes en formato sinfónico y coral –Bach, Haendel, Saint-Saëns, Corelli o Poulenc, por mencionar los más representativos– pero también en el ámbito de la creación popular han aparecido piezas, algunas de ellas convertidas en villancicos y otras más alejadas del cristianismo, que han contribuido a recrear estas fechas.

Durante las ya XX ediciones que lleva celebrándose el Concierto de Navidad de Puertos de Tenerife, la Orquesta Sinfónica ha demostrado una notable intuición programadora, flexible, ecléctica y valiente, que se ha abierto a muchas posibilidades del repertorio, desde el belcantismo hasta la música de otros siglos, países y géneros. Este 2014, la cita reunirá sobre el escenario de la dársena de Los Llanos a la primera formación clásica de la isla con Los Sabandeños, el grupo más representativo de la música popular en Canarias, que en 2015 cumple 50 años de existencia.

De esta manera, la vigesimoprimera edición del concierto extraordinario de Navidad de la Sinfónica de Tenerife apuesta por la colaboración con artistas del canon popular, todo un regalo para el espíritu de un público amplio. Pero no es la primera vez que esta cita cuenta con figuras carismáticas del archipiélago. Repasamos cronológicamente los conciertos más destacados con dosificada presencia de voces e instrumentistas de peso tanto en el ámbito popular como culto desde que se iniciaron 1994.

Año 1995: programa dedicado a la zarzuela y el timple
En la segunda edición del Concierto de Navidad de Autoridad Portuaria, Víctor Pablo Pérez dirigió a la Orquesta Sinfónica de Tenerife en un programa integrado por piezas de conocidas zarzuelas como Doña Francisquita o Bohemios, de Amadeo Vives; El barberillo de Lavapiés, de Francisco Barbieri; o Agua, azucarillos y aguardiente así como La Gran Vía, de Federico Chueca. Para esta interpretación, la formación clásica estuvo acompañada por el Coro Polifónico de la Universidad de la Laguna, dirigido Alfonso López Raymond, y la Coral Reyes Bartlet, dirigida por José Híjar Polo, que también prestaron su voz a temas populares como Jingle Bells (popular / Aragüés), El tamborilero (Clavero / Vives), Moon River (Henry Mancini), Edelweiss (Rodgers and Hammerstein) y Puente sobre aguas turbulentas (Simon / Hope).

La calidez canaria de esta cita navideña llegó de la mano del productor musical, compositor e intérprete de timple Benito Cabrera, el primer concertista que consigue llevar este instrumento al ámbito sinfónico, quien ofreció junto a la Sinfónica los temas: Polka de la guagua (Cabrera / Hope), El baile del vivo (popular / Rodríguez), Concierto para mandolina y orquesta (versión timple, de Antonio Vivaldi) y la Suite para timple y orquesta. El concierto finalizó con los Cantos canarios, el bosquejo sinfónico compuesto por Teobaldo Power (1848-1884) y Adeste fideles (popular / Willcoks).

Año 2000: programa dedicado a música de autores canarios
El hilo conductor del concierto extraordinario de Navidad de la Sinfónica de Tenerife del año 2000 fue la música de autores canarios. Esta edición representó un ejemplo significativo del interés programático del conjunto por elevar el haber musical popular al ambiente clásico a través de solistas y partituras de excepción. Chago Melián puso voz a temas como el Ave María de Franz Schubert, Con su blanca palidez (Brooker / Hope) o la Malagueña (Ramos / Cabrera / Amar) junta a Fabiola Socas, quien también interpretó las canciones Arena entre las manos (Socas / Watts) y Amor, yo te desamo (Socas / Watts), mientras que Soul Sanet dio vida a Blanca Navidad (Berlin / Hope). Cinco piezas fueron las que tuvieron como solista el timple de Benito Cabrera: Canción de los piratas (Cano / Hope), Cabecita de madera (varios / Hope), Heigh Ho (varios / Hope), Lancelot (Cabrera / Hope) y Nube de hielo (Cabrera / Hope).

Este año, además, Carmen Linares subió al escenario capitalino para interpretar con la Orquesta Sinfónica El amor brujo de Manuel de Falla.

La parte coral de este programa armónico estuvo representada por el Coro Polifónico de la Universidad de la Laguna, dirigido Alfonso López Raymond, y la Coral Reyes Bartlet, dirigida por José Híjar Polo, que aportaron sus voces a la interpretación de ‘Aleluya’ de El Mesías de Haendel y Carmina Burana de Carl Orff, además de acompañar a los solistas en algunos temas. El Coro Infantil del Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz participó con Benito Cabrera en la Canción de los piratas.

Otras presencias destacadas
Benito Cabrera volvió a compartir escenario con la Sinfónica de Tenerife en un concierto extraordinario de Navidad en 1997, coincidiendo con el año en que grabó con la OST el CD Timple y Orquesta. Esta vez fue la cuarta edición de la señalada cita que, conducida por la batuta de Víctor Pablo Pérez, estuvo dedicada a las bandas sonoras más representativas de películas de Disney. Colores en el viento (varios / Hope), La Bella y la Bestia (varios / Hope), Un mundo ideal (varios / Hope) y Parte de tu mundo fueron algunos de los temas que sonaron esa noche en las voces de Cali Fernández y José Manuel G. Ramos, dos conocidos solistas de música popular en Canarias. El programa se completó con Disneyland, que contó con Benito Cabrera como solista y la Coral Bilbao, dirigida por José Luis Ormazabal, así como con el Coro Infantil del Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz, dirigido por Carmen Cruz Simó; y el cuarto movimiento de la Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125, de Ludwig van Beethoven, con el acompañamiento de la Coral Reyes Bartlet, dirigida por José Híjar Polo.

Aparte de estas ediciones en las que el Concierto de Navidad de Puertos de Tenerife, al igual que el de este 2014, hace un guiño a la música popular canaria desde el ámbito sinfónico, en otras ocasiones ha contado con cantantes nacidos en las islas que desarrollan su carrera en el mundo de la ópera y la música clásica. Este es el caso de Francisco Flores, que estuvo presente en la edición de 1998 dedicada a la zarzuela, o más recientemente, la edición de 2011 en la que Raquel Lojendio y Jorge de León convirtieron en inolvidable un repertorio dedicado a grandes arias y dúos, con la dirección de Víctor Pablo Pérez.

Tradicionalmente, la música coral ha convertido la Navidad en un encuentro ineludible con el público. Por ello, estas veinte ediciones de uno de los eventos más representativos del calendario de la Sinfónica de Tenerife no hubieran sido lo mismo sin la aportación de los coros, entre los que han destacado formaciones de la isla como el Polifónico de la Universidad de la Laguna, la Coral Reyes Bartlet y el Coro Infantil del Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz.