Este concierto comienza con una reivindicación necesaria: Cielo bajo, de Rosa García Ascot, compositora española de voz propia, única mujer del Grupo de los Ocho y discípula directa de Manuel de Falla. Su música, depurada y poética, es una rara joya del siglo XX español que empieza a ocupar, por fin, el lugar que merece en nuestras salas.
El Concierto para flauta y arpa de Mozart, con Clara Andrada y Magdalena Hofmann como solistas, ofrece un paréntesis de luz, equilibrio y elegancia clásica.
El programa culmina con Don Juan y Muerte y transfiguración de Richard Strauss.
En Don Juan, Strauss redefine el poema sinfónico con una orquesta de energía desbordante y una escritura virtuosa que dibuja el impulso vital y la búsqueda de sentido del legendario seductor. Muerte y transfiguración ofrece, en contraste, una meditación intensa sobre el final de la vida y la redención a través del arte, con una orquesta expandida que respira y se eleva en cada sección. Estas obras prolongan el recorrido iniciado en la temporada sobre los grandes poemas sinfónicos de Strauss, uno de los músicos más visionarios y audaces en la historia del sinfonismo.